En este tiempo en que todo el mundo está conectado por las redes sociales parecería que ninguno de nosotros debiera sentirse solo. Pero en el Reino Unido recientemente nombraron a un "ministro de la soledad" para tratar con los cada vez más crecientes problemas sociales y de salud asociados a esta emoción
La soledad no es una emoción nueva; David la experimentó de manera muy profunda cuando dijo: “Mírame, y ten misericordia de mí, Porque estoy solo y afligido.” (Salmo 25:16). En otro Salmo David derrama su corazón, al sentirse solo y abandonado por Dios. "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor? 2 Dios mío, clamo de día, y no respondes; Y de noche, y no hay para mí reposo. 3 Pero tú eres santo, Tú que habitas entre las alabanzas de Israel. 10 Sobre ti fui echado desde antes de nacer; Desde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios. 11 No te alejes de mí, porque la angustia está cerca; Porque no hay quien ayude. 19 Mas tú, Jehová, no te alejes; Fortaleza mía, apresúrate a socorrerme. 20 Libra de la espada mi alma, Del poder del perro mi vida. 21 Sálvame de la boca del león, Y líbrame de los cuernos de los búfalos. 22 Anunciaré tu nombre a mis hermanos; En medio de la congregación te alabaré.” (Salmo 22:1-3, 10-11, 19-22).
Los líderes experimentan la soledad al igual que todos los demás. Adicionalmente, los líderes frecuentemente afrontan soledad que viene como parte de su posición de liderazgo. Aunque los líderes trabajan de cerca con gente, frecuentemente enfrentan retos que sus seguidores no conocen o de los que están conscientes. Un líder de negocios puede luchar con una decisión financiera que pueda impactar la vida de muchos. Un pastor puede llevar la carga de algún miembro de la iglesia que esté pasando por una crisis personal. Como líder, David también experimentó soledad y ayuda a los líderes-siervos a entender cómo tratar con la soledad.
La soledad debe ser reconocida. David clama, “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?" Reconoce que se siente abandonado por Dios. Se sentía completamente solo. La soledad también puede llegar a producir emociones como la depresión o la tristeza, pero David reconocía que su sentimiento principal era el abandono y la soledad. Cuando la soledad no es identificada el dolor se sigue sintiendo de manera profunda. Para aliviar su dolor, los líderes se ven tentados a comer demasiado, tolerar y alimentar fantasías sexuales u otros placeres y conductas adictivas. Los líderes-siervos reconocen la soledad, y esto los ayuda a cuidar sus corazones de ir en estas direcciones no sanas.
La soledad debe ser manifiesta. David no sólo reconoció su emoción sino que la compartió ¡con todos nosotros! Los líderes que buscan esconder su soledad a menudo se hunden más y más en la depresión y en la desesperanza. Los líderes que están dispuestos a manifestar su soledad son capces de ajustarse según las circunstancias lo dicten y de tomar pasos para evitar las trampas mencionadas en el párrafo anterior. Admitir la soledad también ayuda a los líderes a buscar ayuda de Dios y de los demás. David clamó a Dios “apresúrate a socorrerme.” Los líderes-siervos aprenden a manifestar su soledad.
La soledad debe ser contenida. David cambia su enfoque de su propia soledad a “Anunciaré tu nombre a mis hermanos; En medio de la congregación te alabaré” David reconocía que si se enfocaba únicamente en su soledad, lo llevaría en una dirección equivocada como líder. Derramó su alma delante de Dios pero después avanzó hacia reconocer la fortaleza y la habilidad de Dios para ayudarlo. También sabía que el aislamiento sólo incrementaría su sentimiento de soledad y que Dios formó a "la congregación" para que fuera una comunidad. Los líderes-siervos aprenen a contener su soledad para que esta no controle su habilidad para liderar. No permiten que su soledad los aparte de los demás y de forma deliberada buscan relacionarse con la demás gente. Buscan la presencia de Dios de forma activa y se unen a otros para adorar a Dios grupalmente. En comunidad aprenden a liderar aún cuando se puedan sentir solos.
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