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Los líderes-siervos se plantean preguntas difíciles sobre en quiénes se están convirtiendo. A medida que adquieren claridad y dirección sobre su enfoque, también sirven a aquellos a quienes dirigen animándoles a recorrer el mismo camino de descubrimiento. Desean que las instrucciones de Pablo sean útiles no sólo para sus propias vidas, sino también para aquellos a quienes sirven. "Y todos nosotros, que contemplamos a cara descubierta la gloria del Señor, somos transformados a su imagen con creciente gloria, la cual procede del Señor, que es el Espíritu" (2 Corintios 3:18, NVI).
Los líderes-siervos tratan de sacar lo mejor de quienes les siguen. Desean la transformación indicada en este versículo. Y no temen hacer preguntas que guíen a los demás en su camino hacia el liderazgo. Reconocen que hacer preguntas, más que dar respuestas, permite a quienes dirigen crecer y desarrollar su propia capacidad de pensar y reflexionar. Sirven preguntando a quienes les siguen: "¿En quién te estás convirtiendo?". Cuando resulta útil, están dispuestos a ofrecer sus propias observaciones, pero también a plantear simplemente la pregunta a la persona y permitirle que reflexione. Los líderes-siervos reconocen que esta pregunta es una pregunta profunda para el alma y no un medio para evaluar el rendimiento. Al plantear con delicadeza esta pregunta a quienes les siguen, examinan sus motivos para asegurarse de que su único deseo es un interés genuino por la otra persona y el deseo de verla crecer. Se niegan a hacer esta pregunta como una forma solapada de abordar problemas visibles. Sirven con amor, respetando el nivel de apertura que la persona ofrece como respuesta. Cuando invitan a otros a reflexionar sobre esta pregunta, lo hacen con varios propósitos en mente.
Los líderes-siervos preguntan "¿En quién te estás convirtiendo?" para revelar la dirección.
Cuando proceda, los líderes-siervos pueden invitar a quienes les siguen a reflexionar sobre su propio camino de crecimiento preguntándoles: "¿Te estás convirtiendo en el cónyuge/padre/líder comunitario/trabajador que quieres llegar a ser? ¿Hay algún modo en que pueda ayudarte a avanzar en la dirección que deseas? ¿Hay algún obstáculo que pueda quitar de tu camino?". Los líderes-siervos reconocen que quienes les siguen están cambiando y moviéndose consciente o inconscientemente. Plantean la pregunta para concienciar a sus seguidores de la dirección en la que se están moviendo. La pregunta reconoce la singularidad de cada individuo y se preocupa menos por la posición en el camino que por la dirección del mismo.
Los líderes-siervos preguntan "¿En quién te estás convirtiendo?" para redirigir la atención.
Los líderes-siervos conocen su propia tendencia a perder el enfoque correcto, por lo que pueden preguntar con delicadeza a sus seguidores: "¿Quién te influye más? ¿Adónde vas en busca de ideas e inspiración? ¿Te está llevando esto en la dirección que quieres?". La pregunta sirve para recordar al seguidor que el enfoque es fundamental para determinar la dirección.
Los líderes-siervos preguntan "¿En quién te estás convirtiendo?" para liberar la transformación.
El objetivo del líder en activo es equipar, capacitar y liberar a las personas que le siguen. Desean lo mejor para sus vidas, no sólo en el papel en el que sirven a la organización, sino en toda su vida. Sirven a sus seguidores ayudándoles a convertirse en las personas que están destinadas a ser. Así pues, preguntan: "¿En quién te estás convirtiendo?" para animarles a experimentar el poder de la transformación en sus propias vidas.
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