En el último número analizamos la primera acción del Modelo del Líder Servicial*, Correr hacia un Gran Propósito, que determina nuestra visión o por qué lideramos. Además, los líderes eficaces elevan el listón para los que les siguen identificando los valores que guían su trabajo. Piden a todos que se comporten de manera acorde con esos valores. Jesús hizo lo mismo con sus discípulos cuando los envió.
3 ¡Id! Os envío como corderos en medio de lobos. 4 No llevéis bolso, ni alforja, ni sandalias, ni saludéis a nadie por el camino. 5 "Cuando entréis en una casa, decid primero: 'Paz a esta casa'. 6 Si hay allí alguien que promueva la paz, tu paz reposará sobre él; si no, volverá a ti. 7 Quédate allí, comiendo y bebiendo lo que te den, pues el trabajador merece su salario. No vayas de casa en casa. 8 "Cuando entres en una ciudad y te reciban, come lo que te ofrezcan. 9 Curad a los enfermos que estén allí y decidles: 'El Reino de Dios se ha acercado a vosotros'. 10 Pero cuando entréis en una ciudad y no os reciban, id por sus calles y decid: 11 "Hasta el polvo de vuestra ciudad nos limpiamos de los pies como advertencia para vosotros. Pero estad seguros de esto: El Reino de Dios se ha acercado'. 12 Os digo que aquel día será más soportable para Sodoma que para esa ciudad. (Lucas 10:3-12).
Aquí Jesús modela la segunda acción, elevar el listón, identificando los valores que quería inculcar a sus discípulos. Los líderes-siervos aprenden de Su ejemplo cómo los valores dan forma a su liderazgo.
Los valores conforman los métodos de nuestro trabajo.
Jesús dio instrucciones detalladas sobre cómo debían ir los discípulos. "No llevéis bolso, ni alforja, ni sandalias; y no saludéis a nadie por el camino....No vayáis de casa en casa". Les pidió que fueran sencillos, que se concentraran en la tarea y que fueran constantes. Al darles estas instrucciones, estaba compartiendo con ellos los valores que eran importantes para Él. Si hubiera utilizado un tablón de anuncios para exponer los valores de su equipo, podría haber dicho: "Valoramos la sencillez, la concentración y la coherencia".
La visión o gran propósito determina por qué lideramos, mientras que los valores definen cómo lideramos. Los líderes-siervos identifican y definen los valores fundamentales para sus equipos. Pueden incluir al equipo como parte de este proceso, pero no delegan la responsabilidad de aclarar qué valores son los más críticos.
Los valores dan forma al mensaje de nuestro trabajo.
Jesús tenía claro el mensaje que quería que sus discípulos llevaran a las aldeas que visitarían. Les llamó a proclamar el mensaje: "El reino de Dios se ha acercado a vosotros". Este era el mensaje que ayudaría a cumplir el gran propósito. Jesús quería que sus seguidores compartieran un mensaje que reflejara sus valores. Esta alineación permitió a los discípulos llevar con autenticidad el mensaje que se les había encomendado transmitir.
Los líderes-siervos trabajan duro para asegurarse de que el mensaje que valoran se comunica con claridad y frecuencia en toda la organización. Comprueban a menudo que el mensaje, los valores y el gran propósito estén estrechamente alineados.
Los valores conforman los modelos de nuestro trabajo.
Jesús proporciona ilustraciones de dos tipos de personas que recibirían a sus discípulos: una los acogió y otra los rechazó. ¿Por qué ofreció Jesús estos modelos? Quería reforzar sus valores en las historias que contaba y en los modelos que ofrecía. Quería que sus discípulos comprendieran cómo se vivirían sus valores en el mundo real y lo que podría costarles ser fieles a sus valores.
Los líderes-siervos eligen cuidadosamente sus modelos. Comparten historias y reconocen comportamientos en su equipo que reflejan sus valores. Cuando encuentran lagunas, las corrigen y entrenan para alinearlas con los valores. Suben el listón clarificando y poniendo en práctica los valores. |