Hemos visto la vida de David para reflexionar en las distintas emociones que él experimentó incluyendo el gozo, la tristeza, el miedo, el enojo, la culpa y la venganza. Terminaremos nuestras reflexiones con la emoción de la paz... una buena manera de concluir.
En Dios solamente está acallada mi alma; De él viene mi salvación. 2 El solamente es mi roca y mi salvación; Es mi refugio, no resbalaré mucho. 3 ¿Hasta cuándo maquinaréis contra un hombre, Tratando todos vosotros de aplastarle como pared desplomada y como cerca derribada?
4 Solamente consultan para arrojarle de su grandeza. Aman la mentira; Con su boca bendicen, pero maldicen en su corazón. 5 Alma mía, en Dios solamente reposa, Porque de él es mi esperanza. 6 El solamente es mi roca y mi salvación. Es mi refugio, no resbalaré. 7 En Dios está mi salvación y mi gloria; En Dios está mi roca fuerte, y mi refugio. 8 Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; Derramad delante de él vuestro corazón; Dios es nuestro refugio. (Salmo 62:1-8).
David escribe estas palabras desde un lugar de sosegado descanso. Menciona varias veces la palabra descanso y se refiere a Dios como su "roca", "fortaleza" y "refugio". ¿Qué nos enseña esto sobre la paz?
La paz debe ser reconocida. David dice, “En Dios solamente está acallada mi alma.” Se encuentra en un lugar de sosegado descanso. La paz es una emoción que fácilmente podemos pasar por alto porque no tiene la intensidad de muchas otras emociones. Somos más proclives a reconocer cuando nos sentimos ansiosos o enojados. No existen alarmas o campanas que nos alerten de esta emoción, sólo una silenciosa sensación de que nuestra alma está descansando. Podemos llegar a estar tan cómodos cuando experimentamos paz que no la reconocemos.
Creemos que la emoción de la paz solamente la experimentamos cuando todo marcha bien. Pero David nos deja claro que él está exerimentando paz ¡a pesar de estar en medio de un asalto de sus enemigos! David ayuda a los líderes-siervos a reconocer que es posible experimentar paz aun en medio de tiempos difíciles.
La paz debe ser expuesta. David nos revela que se encuentra en un lugar de paz y descanso. Pone en manifiesto esa emoción para sí mismo y para otros. Habla acerca del estado de su alma, “En Dios solamente está acallada mi alma.” También le habla a su alma: “Alma mía, en Dios solamente reposa.…” Invita a todos los líderes-siervos a no sólo exponer la emoción sino a dirigirla en la dirección apropiada. Finalmente, invita a que otros lo acompañen en esta emoción, “Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; Derramad delante de él vuestro corazón; Dios es nuestro refugio.” Su llamado es una invitación a todos los líderes-siervos que están faltos de paz. David nos invita a enfocarnos en Dios como refugio sin importar el tipo de tormenta que estemos atravesando.
Cuando la paz falta, puede ser un indicador de que estamos enfocados en la tormeta que nos rodea en lugar de "la roca" que puede proveernos paz en medio de la tormenta. Los líderes-siervos aprenden a revelar su paz y a saber qué hacer cuando no la tienen.
La paz debe ser contenida. Muchas de las emociones que hemos examinado necesitaban de una sabia contención para minimizar su impacto negativo en nuestro liderazgo. Pero la paz es generalmente una emoción positiva. ¡Pareciera que siempre debemos desear tener mayor paz, no menor! Y sí, la paz es una gran emoción y todos los líderes debieran buscar más de ella. Pero existen formas en las que la paz puede entorpecer nuestro liderazgo.
Un líder puede llegar a disfrutar de un sentimiento de paz a tal grado que no quiera tomar decisiones difíciles para seguir avanzando valersamente. Los líderes no pueden estar satisfechos con el estado en el que se encuentran las cosas. Deben hacer esto con un espíritu pacífico, pero también con muchas más emociones involucradas para superar la fricción producida por el movimiento. Puede haber otras ocasiones en las que la paz es la emoción incorrecta. A la luz de una injusticia ¡el enojo puede ser una emoción mucho más apropiada que la paz! Así que, los líderes-siervos aprenden que hay veces en que la paz debe ser contenida, de la misma forma que con las demás emociones.
Que puedas experimentar paz al igual que el otro gran rango de emociones que Dios creó para que experimentemos; y que tu liderazgo refleje una expresión apropiada de todas ellas. Utiliza la "rueda de las emociones" que está abajo para recordarte que los sentimientos son una parte importante de tu peregrinaje.
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