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Publicación #309, Marzo 27, 2024

Los Líderes-Siervos Se Preguntan: ¿Qué Debo Dejar De Hacer?

Los líderes son personas de acción y la mayoría tiene una larga lista de cosas que piensan hacer para cambiar su mundo. Pero los líderes-siervos también se detienen y se preguntan qué están haciendo que deberían dejar de hacer.

Pablo da estas instrucciones a todos los cristianos: 22 Se os enseñó, en cuanto a vuestra antigua manera de vivir, a despojaros del viejo yo, que se corrompe con sus deseos engañosos; 23 a haceros nuevos en la actitud de vuestra mente; 24 y a revestiros del nuevo yo, creado para ser semejante a Dios en verdadera justicia y santidad (Efesios 4:22-24, NVI).  Las instrucciones de Pablo nos dicen que una parte de nuestro crecimiento cristiano consiste en dejar de hacer algunas cosas y empezar a hacer otras. Nos da varios ejemplos en los versículos siguientes (25-32): deja de mentir y empieza a decir la verdad; deja de robar y empieza a trabajar para bendecir a los demás; deja de hablar mal y empieza a satisfacer las necesidades de los demás con tu lengua. Mientras que estas acciones se relacionan con el crecimiento espiritual, los líderes-siervos aprenden a mirar sus acciones para ver lo que necesita ser "pospuesto" o detenido. Ellos hacen esto por tres razones.

Los líderes-siervos se preguntan ¿qué debo dejar de hacer? para clarificar prioridades.

El mandamiento de Pablo de "dejar" se refiere a cosas que siempre es malo hacer. Es evidente que hay que dejar de hacer lo que está mal. Los líderes, sin embargo, a menudo se enfrentan a un dilema adicional. De varias cosas buenas que se podrían hacer, ¿cuál debo hacer? Los líderes-siervos aprenden a dejar de hacer algunas cosas para poder centrarse en las que son más prioritarias. Dicen "no" a lo menos importante para decir "sí" a lo más importante. Reconocen que servir a los demás a menudo significa decir "no".

Los líderes-siervos se preguntan ¿qué debo dejar de hacer? para incrementar la productividad.

Los líderes-siervos reconocen que tienen limitaciones con su tiempo. Físicamente no pueden seguir haciendo más y más. A medida que aumentan la actividad y las responsabilidades, resulta más difícil centrarse en la tarea que se está realizando y la productividad disminuye. Los líderes que aceptan continuamente nuevas responsabilidades sin poner fin a otras se encuentran en una lucha frenética por hacer más y más. Pronto se fatigan física y mentalmente y no son capaces de aportar lo mejor de sí mismos a la tarea que tienen entre manos. Los líderes-siervos aprenden a examinar sus tareas con regularidad y a preguntarse qué deberían dejar de hacer. Si las tareas no son realmente necesarias, simplemente dejan de hacerlas. Si es necesario hacerlas, pero debería hacerlas otra persona, delegan en otros. A medida que los líderes en activo dejan de hacer las cosas que no deberían hacer, son capaces de hacer de forma productiva las cosas que deberían estar haciendo.

Los líderes-siervos se preguntan ¿qué debo dejar de hacer? para empoderar a otros.

Los líderes suelen hacer muchas cosas que podrían hacer eficazmente otros. Justifican sus acciones con argumentos convincentes de que las hacen bien, que trabajan duro y que las actividades forman parte de la descripción de su trabajo. Pero los líderes-siervos reconocen que cuando siguen haciendo cosas que podrían hacer otros miembros de su equipo, no sólo disminuyen su propia eficacia, sino que impiden el crecimiento y el desarrollo de los demás. Cuando niegan a los demás la oportunidad de crecer, los líderes se colocan a sí mismos en un círculo vicioso de responsabilidad interminable. Los líderes-siervos aprenden a preguntarse qué deberían dejar de hacer para identificar las áreas que podrían pasar a otros. Aflojan su paso para reflexionar y poder plantearse la pregunta y, a continuación, elaboran un plan sobre cómo delegar eficazmente. Si necesitan formación, la incluyen en su lista de tareas pendientes. Los líderes-siervos aprenden a llevar una "lista de cosas por no hacer" junto a su "lista de cosas por hacer".

  Para mayor reflexión y debate:

  • ¿Qué hay en mi lista de "cosas por hacer" que no son de alta prioridad para mi rol como líder? (Comienza una "lista de cosas por no hacer").
  • ¿Qué cosas estoy haciendo actualmente que me impiden ser plenamente productivo? (Añádalas a la lista que empezaste).
  • ¿Qué cosas estoy haciendo actualmente que otros miembros de mi equipo podrían hacer inmediatamente o con la formación y capacitación adecuadas? (Añádelas a tu lista.)
  • Ahora examina tu lista y decide qué hay que hacer para cada cosa. Si no es esencial para lograr tu visión, simplemente deja de hacerlo. Si es algo que debería hacer otra persona, pon su nombre junto al elemento. A continuación, indica si está preparado para la tarea o si necesita formación para estarlo. Si necesita formación, indica cuándo lo harás y añádelo a tu lista de tareas pendientes. Si te resulta útil, utiliza el siguiente cuadro.

Mi “lista de cosas por no hacer”

Concepto

Acción (dejar, delegar-nombre de la persona)

Fecha para implementar o entrenar

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Hasta la próxima, suyo en el peregrinaje,

Jon Byler

En la próxima publicación examinaremos una pregunta relacionada que los líderes-siervos se hacen: ¿qué deberías dejar de hacer tú?

Reenvía esto a tus amigos que también estén buscando seguir el ejemplo de Jesús de liderar como siervos. Para ver publicaciones anteriores, haz click aquí o suscribirse de manera gratuita al hacer click aquí. Esta es la traducción al español de la publicación de Jon traducida por Gabriel Madrazo. Si lo deseas, puedes escribirle a gabrielmadrazo@yahoo.com.

Reflections for Serving Leaders is published by Center for Serving Leadership and Jon Byler. Copyright, 2024